El rendimiento deportivo, tiene relación directa con la calidad de la alimentación ingerida por el deportista. Los alimentos, el agua y el oxígeno constituyen los ingredientes a través de los cuales, el metabolismo humano obtiene energía y elementos formadores de nuevos tejidos. El ejercicio del deporte en concreto que se practica junto con una ingesta de alimentos sólidos y líquidos constituye la combinación ideal para lograr una excelente condición física.
Una mala nutrición supone un cúmulo de problemas:
- Disminución del rendimiento.
- Fatiga prematura.
- Descenso en la capacidad de concentración.
- Dureza muscular.
- Descenso de la masa muscular.
- Riesgo de lesiones.
- Riesgo para la salud.







